domingo, 28 de marzo de 2010

De ruta cultural por la ciudad.

Me he pasado un sábado de lo más entretenido...
Tocaba aprovechar uno de los regalos de los amigos del 123. Consistía en una ruta cultural por Barcelona, a elegir entre tres temas diferentes. Y consistía en hacerla juntos, lo cual me gustó más aún que el regalo en sí. En el regalo participaban Eli, Emilio, Aída y Rebeca, y a la ruta vinieron Eli, su chico Siscu, Aída, y Emilio. Susana no estaba, pero en su honor me hice la ruta luciendo la camiseta que me regaló, diseñada por ella, con un gato negro y una frase que rezaba: "Pienso, luego Sixto".
La ruta resultó ser muy entretenida. Nos recorrimos la parte vieja de la ciudad (Raval, Gótico y Borne) buscando puntos con historias sórdidas. Éramos unos veinte. Y Eva, nuestra guía, nos explicó unas cuantas historias de esta ciudad llena de sorpresas y leyendas que harán que recorramos de ahora en adelante sus rincones observando con otros ojos lo que veamos.
Aída, Emilio y yo, nos fuimos al teatro a las nueve. Yo repetí y a ellos los enredé para ver "La función por hacer", que a mi me encantó nuevamente, y a ellos no acabó de convencerlos.
Tras el teatro cenamos en un restaurante por allí cerca, y mira por dónde acabaron cenando en la mesa de al lado tres de los protagonistas de la obra. Por supuesto los saludamos y felicitamos. Y estuvieron muy agradables.
Y antes de irnos a dormir, nos tomamos unas caipiriñas en un bar de la calle Diputación, donde charlamos, jugamos y reimos un buen rato.
Hasta que a las dos, adelantaron de repente una hora el reloj, y nos mandaron para casita porque ya eran las tres, hora de cerrar. Me cago en el que decide el adelanto y atraso de la hora, porque no le veo otra utilidad más que descocertarnos y tocarnos las narices.
Aquí las fotos del día en un álbum picasa.
Ruta Cultural: "Barcelona sórdida"

Como lo mio es repetir y repetir, si las cosas me gustan no me cansan... anotar que el miércoles repetí también el musical de Mecano, "HNMPL", y que me gustó más que la primera vez pues me pareció que los artistas estaban más rodados por tanto más metidos en sus papeles.
Tengo unas cuántas obras que me gutaría ver, pero esta semana es corta, y el jueves me las piro a pasar unso días con mi Yoli por Huesca.
Necesito esa escapada como el aire que respiro.

lunes, 22 de marzo de 2010

Una de cal y una de Arena...


Es triste, pero es así... una de cal y otra de arena.
Tras disfrutar de una obra que me pareció espectacular, como "La función por hacer", me quise introducir en el teatro "serio", "para cultos", y me arriesgué -bien acompañado, eso sí- a ir al Lliure a ver una obra de Josep María Flotats: "El encuentro de Descartes con Pascal joven ".
Yo sabía que no iba a divertirme demasiado... pero me motivaba lo de tener que darle al coco con una conversación entre dos personalidades tan importantes de la cultura de hace cinco o seis siglos. Uno filósofo, y el otro matemático... el asunto prometía ser cuando menos espeso.
Y me aburrí como una ostra! Tal vez influyera la distancia desde mi butaca al escenario -decididamente, el teatro sino es para verlo desde las primeras filas mejor no verlo- e hiciera que no conectara con los personajes. Tal vez fuera que su conversación me pareció mas ligera que espesa, pues uno defendía su derecho a descansar, y pensar mientras descansaba, y el otro lo llevaban los demonios antes tanta pasividad, y vivía obsesionado con las creencias religiosas.
Suerte que tuve una pesada delante mío que no paró de mirar el móvil en toda la función, sobresaltándome con la luz cada vez que lo abría. Y que casi al final de la obra se generó cierto alboroto en la platea, que no se sabía bien a qué se debía, y resultó ser que a alguien le dio una lipotimia, cosa por otra parte nada extraña dada la elevada temperatura de la sala...
Vamos, que fue toda una experiencia el encuentro de los dos susodichos, acontecido allá por el año 1647. Espero que la conversación real de los dos, hubiera sido cuando menos algo más profunda que la "recreada" por el autor de ésta obra.
Eso sí, la grata compañía, la charla y las empanadillas -no de Móstoles- en el bareto de la esquina Urgell-Floridablanca, arreglaron el mal sabor de boca.
Un beso Sue.

jueves, 18 de marzo de 2010

La función por hacer.

Hoy ha sido la primera vez en mis cuarenta años que he ido solo al teatro.
Había ido solo al cine, a comer de restuarante, a pasear por la montaña, incluso de copas!, pero al teatro nunca.
El momento que estoy viviendo me mueve a hacer cosas que no había hecho. Tal vez me está dando miedo hacerme mayor, y por eso busco nuevas emociones, nuevas inquietudes, nuevas sensaciones. Para no dejar de sorprenderme, porque mientras uno no deja de sorprenderse, no se hace viejo.
Aprovechando las ofertas del TresC, por nueve eurillos, fui a ver a la sala Villarroel, la obra: "La función por hacer".
Durante una hora y veinte minutos tres actores y tres actrices, impresionantes todos, ofrecen un espectáculo sorprendente desde un escenario montado con absoluta sencillez en forma de cuadrilátero, con gradas de espectadores en los cuatro laterales, lo cual hace más cercana la obra y más vívidas las emociones y sensaciones que te despiertan.
El argumento es tan sencillo como que dos actores están representando su obra, y se ven interrumpidos por cuatro personajes que quedaron suspendidos cuyos papeles el autor no concluyó . Se desencadenan una serie de situaciones que tan pronto sorprendentes, como cómicas o emocionantes. Jugando con la realidad y la percepción de ésta. ¿Quiénes son los personajes? ¿quiénes son los actores?
Me hizo acordarme de "Matrix",de "El Show de Truman" y de "El mundo de Sofía". Por la paranoia de plantearte la remota posibilidad, o no, de que todo sea producto de nuestra imaginación. De que yo no sea quien creo ser, sino un personaje de un guión cuya trama está escribiendo alguien.
Así puse fin a un día más de este desconcierto que estoy viviendo. Tratando de evadirme de una realidad que por momentos me supera, pero que en el fondo creo que es la mejor y más acertada para las partes implicadas.
Tengo un puñado de obras vistas de las que no he hecho mención siquiera por falta de tiempo y/o humor.
Me disculpo ante los que de tanto en tanto asomáis a esta ventanita a ver qué me cuento. Y espero ponerme al día en breve.